Una de las practicas que se suelen llevar a cabo a la hora de promocionar un sitio web es la “venta de enlaces”. Consiste básicamente en que un sitio web con un buen posicionamiento vende a otros sitios web enlaces para que mejoren sus posiciones en Google y, a la vez, consigan tráfico directo desde dichos enlaces.
Sin embargo, esta práctica puede tener ciertas variantes, ya que Google posee un algoritmo muy optimizado que se enfoca en mantener un orden lógico y natural de los sitios web en sus resultados de búsqueda. Esto quiere decir que buscadores como Google mejoran cada vez sus algoritmos, para evitar que sitios web con un contenido no relevante, ocupen una posición importante en los resultados de búsqueda.
En el mismo orden de ideas, es importante aclarar que los sitios web con mucho reconocimiento pueden vender enlaces siempre y cuando no tengan la finalidad de alterar sus resultados de búsqueda (por ejemplo, incluyendo en ellos el atributo nofollow).
Con este atributo le estaremos haciendo saber al buscador que no debe tener en cuenta este enlace en concreto para fines de posicionamiento. No obstante, si puede seguirlo para indexar las páginas hacia las que apunte. Es decir, el robot de rastreo de Google puede seguir estos enlaces aunque en un principio fuera creado este atributo para lo contrario.
Sin embargo, si un sitio web compra enlaces para mejorar las posiciones de sus resultados de búsqueda, Google penalizará tal práctica. Debemos, por tanto, asegurarnos de que estos posean el atributo nofollow o que apunten a una página web que actué como “amortiguadora” para evitar una penalización por parte de Google.
1 comentario
Posicionamiento en buscadores · febrero 10, 2014 a las 5:25 pm
Una práctica muy arriesgada si no se sabe cómo hacerlo.